Perejil lobuno o cicuta

Perejil lobuno o cicuta  (conium maculatum)

La cicuta prospera en Europa y América; es una planta herbácea vivaz; prefiere los ambientes nitrófilos, húmedos y frescos. La podemos encontrar en cunetas, escombreras… Puede alcanzar 2.5 metros de altura; su raíz es blanquecina con forma de embudo; el tallo, ramificado y acanalado, aparece cubierto por un vello verde azulado, es hueco y estriado; sus hojas son blandas y fétidas; produce flores blancas de junio a septiembre; el fruto es pequeño, de color negruzco cuando madura.

Todas las partes del perejil lobuno son venenosas porque contienen alcaloides, un aceite esencial además de la coniceina y la coniína o cicutina (neurotoxina que inhibe el funcionamiento del sistema nervioso central); la concentración de esta sustancia varía en función de la etapa de maduración y las condiciones climáticas. Son signos de intoxicación por cicuta las nauseas, insalivación, vómitos, dolores abdominales, incapacidad para mover las extremidades, imposibilidad de tragar o hablar, ahogo y la muerte. El empleo del perejil lobuno con fines criminales y para ejecuciones se conoce desde la Antigüedad.

El verdugo preparaba la poción triturando la planta, la cocía ligeramente y la mezclaba con vino. Sócrates fue obligado a beber un líquido que contenía cicuta. En la obra “De Fedón o Del Alma“, escrita por Platón, discípulo de Sócrates, se describen los signos sensitivos y motores que la cicuta produjo en su maestro.

La pintura neoclásica francesa plasmó la ejecución del maestro en “La muerte de Sócrates” un óleo sobre lienzo, pintado por David en 1787. Los sutu del sur de África y los mejicanos envenenaban a los peces arrojando raíces de cicuta al agua como cebo.