El riego ha estado presente en Villafer desde hace muchos años; se acometía individualmente y sólo se aplicaba a superficies muy pequeñas. Los pozos poco profundos en las parcelas propias o en choperas comunales (en el último caso pagando una tasa por ocupación) o la toma directa del cauce del Esla o de alguna de sus mangas, previa concesión de derechos otorgada por la Confederación Hidrográfica del Duero, eran las modalidades para llevar el agua a los cultivos. La noria, las bombas movidas por la toma de fuerza de los tractores o los motores de riego se utilizaron para la tarea del regadío. La pala o la azada eran los instrumentos usados por el regante. En el siglo XXI se comenzó a aprovechar un riego en precario: se soltaba agua del canal de la margen izquierda del Porma y discurría por los desagües que las obras de los nuevos regadíos terminaban de excavar.
Antes de la ejecución de la obra de los nuevos regadíos se ha tenido en cuenta el impacto de la misma: pérdida de suelo productivo por ocupación de infraestructuras (caminos rurales, servicios a los hidrantes, desagües, puentes…); línea eléctrica sobre la fauna (colisión y electrocución minimizado con la colocación de salvapájaros); reconcentración parcelaria (se realizó una segunda concentración parcelaria exclusivamente para el terreno destinado a regadío: en torno a 1200 Has; en 1971 se había llevado a cabo la primera concentración parcelaria para todo el campo del entonces término municipal de Villafer)sobre el suelo (reestructuración del parcelario para el regadío); fertilización en la calidad físico-química de las aguas (contaminación difusa en forma de elementos como nitrógeno, fósforo y potasio y en menor grado metales pesados); influencia del aporte de fertilizantes en la eutrofización de las aguas (sobre todo el fósforo genera el proceso de eutrofización que reduce el contenido de oxígeno disponible en el agua perjudicando la vida acuática); erosión del suelo de la zona regable debido al agua de riego (por la pendiente el agua de riego por aspersión supera la capacidad de infiltración del suelo originando escorrentía); alteración del hábitat de la fauna esteparia mediante la transformación en regadío ( modificación trófica en los ecosistemas de algunas especies: insectos y microfauna, al mismo tiempo la falta de aridez del suelo altera la nidificación de especies de la estepa cerealística: avutarda, sisón, ortega…).
Dentro del Plan Nacional de Regadíos, (Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación) en la zona regable de Riaño, subzona del Porma, se ha transformado en regadío el sector XI con un presupuesto de 16.783.376,51 euros cofinanciado por la Unión Europea. La empresa constructora ha sido TRAGSA.El sistema automatizado de riego es el que se ha impuesto para toda la Comunidad de Regantes del Canal de la margen izquierda del Porma. El campo de Villafer está encuadrado en el sector XI y engloba en torno a 1.200 Has. El canal, a cielo abierto con revestimiento de hormigón, abastece a la balsa localizada en el término de Campazas a una altitud de 780 m.
La Balsa se construyó semiexcavada en el terreno, aprovechando los materiales de excavación para la formación de los taludes de los terraplenes que son de forma trapezoidal con una anchura de coronación de 5 m. Se hizo un camino con firme de material granular y una capa de aglomerado caliente de 5 cm. de espesor. El vaso de la balsa se impermeabilizó en su totalidad (fondo y taludes) mediante revestimiento de lámina de caucho EPDM de 2 mm. de espesor colocada sobre un geotextil de polipropileno. En el fondo de la balsa se articuló una red de drenaje con disposición de espina de pescadoconstituida por varios drenes transversales y un dren central. Todos los drenes van con tubería ranurada alojada en una zanja rellena de material drenante envuelto en geotextil: se eliminan impurezas, algas… La salida de la balsa hacia la estación de bombeo pasa por válvulas, filtro y caudalímetro todo ello alojado de arquetas de hormigón armado.
La estación de bombeo es el centro neurálgico de los modernos regadíos. Los distintos motores eléctricos se activan o desactivan automáticamente según el caudal demandado en cada momento. Se instaló un tendido eléctrico de varios Km. y un transformador para el servicio del riego del sector XI.
la estación de bombeo de la que parten las tuberías subterráneas;éstas recorren en torno a 34 km. en el campo de Villafer para abastecer mediante los múltiples hidrantes a las parcelas del sector XI. Las materias de las conducciones para todos los diámetros son de poliéster reforzado con fibra de vidrio en distintas presiones de 10 a 16 atmósferas). Las obras de los ramales son numerosas: los cruces con carreteras, caminos rurales y desagüesse resolvieron hormigonando la tubería. Se realizaron anclajes de hormigón armado para piezas especiales que pudieran ser objeto de empujes por acción del agua, tales como Tes, codos, bridas ciegas… Por otra parte las arquetas de hormigón armado alojan los elementos electromecánicos: con el fin de facilitar el drenaje todas se asientan sobre grava; los innumerables puentes prefafricados sirven para sortear los desagües que atraviesan carreteras, caminos rurales, caminos de servicio a las arquetas; éstas alojan con distinto diseño a los hidrantes con salida única o doble y a las válvulas.
El drenaje del campo es una tarea fundamental, por ello se abrieron una serie de desagües con un recorrido total de 14 Km. con sección trapecial y con desembocadura en la margen izquierda del Esla. En varios tramos se reforzaron con revestimiento de piedra procedentes de canteras del norte de la provincia. Por su longitud (unos 4 Km.), anchura (en su parte final 6 m.) y profundidad destaca el trazado por el antiguo prado que recoge las aguas de escorrentía e infiltradas en la capa de terreno permeable también del campo de Campazas. Debido a que el diseño de la mayoría de los caminos rurales y de servicio a las arquetas de hidrantes y válvulas corta perpendicularmente a los desagües ha sido necesaria la colocación de estructuras prefabricadas de hormigón armado: 58 puentes y 20 alcantarillas. Los puentes asientan su base en grava y están provistos de un pretil de hormigón armado de 1 metro de altura (excepto dos: uno con quitamiedos y otro sin defensa); la luz de la mayoría es de 2 m.; no obstante, los puentes sobre los desagües de más caudal varían entre 3 y 6 m. de luz; su longitud oscila entre 7y 10 m. (aquellos que están asentados en caminos rurales y carreteras) y de 3 m. (los colocados sobre servicios a arquetas).Las alcantarillas tienen sección circular, un diámetro de 1 m. y embocadura saliente. Con el fin de controlar los hidrantes y ventosas los operarios disponen de unos caminos de servicio que alcanzan unos 36 Km; cuentan con innumerables pasos en forma de teja prefabricada (en torno a 57) de 6 metros de longitud para salvar las cunetas de los caminos y otras estructuras para atravesar los distintos desagües como hemos señalado anteriormente.
Varios agricultores han ido acondicionando sus nuevas parcelas con sistemas de drenaje y nivelación de los terrenos utilizando traíllas y refinadoras. En cuanto a los sistemas de riego señalamos que los más frecuentes son: aspersión con tubería subterránea (montada con distintos métodos) o en superficie (aspersores normales o bien cañones), pivot circular ( de dos a nueve torres), pivot lineal e hipódromo o universal y riego a goteo.
Los cultivos más frecuentes en las parcelas de los nuevos regadíos son: maíz, remolacha, alfalfa, cebado, trigo, girasol, patatas, alubias, veza, hierba y chopos para biomasa