Refranero anual. Setiembre

Setiembre.

Setiembre soleado, buen vino asegurado.
Si en setiembre ves llover, otoño seguro es.
Por San Miguel, el calor ya no pide parasol.
Buen tiempo en setiembre; mejor, en diciembre.
Setiembre muy mojado, mucho mosto, pero aguado.
Setiembre o lleva los puentes o seca las fuentes.
Si en setiembre comienza a llover, otoño seguro es.
Por el veranillo de San Miguel (día 29) están los frutos como la miel.
El sol setembrino, madura el membrillo.
Por febrero y setiembre a las seis anochece y a las seis amanece.
Llegado San Mateo, siembra el tonto y el cuerdo.
Setiembre, en fin de mes, el calor otra vez.
Por setiembre, calabazas, aunque no siempre.
Si setiembre no tiene fruta, agosto tuvo la culpa.
En setiembre, cosecha y no siembres.
Setiembre soleado y brillante te pone de buen talante.
Setiembre o seca los ríos o se lleva los puentes.
Marzo y setiembre son cual hermanos: uno dice adiós al invierno y otro al verano.
Setiembre y marzo, ventoleros ambos.
Setiembre, o los ríos llena o el agua escasea.
El verano de San Miguel faltará muy rara vez.
Por San Miguel, gran calor, será de mucho valor.
El otoño verdadero, por San Miguel el primer aguacero.
En setiembre truenos, ni malos ni buenos.
Setiembre benigno, octubre florido.
Setiembre es bueno, si de primero al treinta pasa sereno.
El que en agosto duerme, velará en setiembre.
Cuando la Virgen (día 8) llega, la golondrina se va.
Setiembre es frutero, alegre y festero.
Si en setiembre no tienes fruta, agosto tiene la culpa.
En setiembre el vendimiador, corta los racimos de dos en dos.
Por agosto uvas e higos, por setiembre membrillos.
Por el veranillo de San Miguel están los frutos como la miel.
El sol de setiembre, madura el membrillo siempre.
Setiembre, con los membrillos colorea el campo de amarillo.
Julio, triguero, setiembre, uvero.
Por San Miguel los higos son miel.
Por San Miguel, primero la nuez, la castaña después.
Por setiembre quien tenga trigo que siembre.
Si quieres tener buenas sementeras, por San Mateo (día 21) haz las primeras.
Si sembrar quieres, hasta San Vicente (día 27) no sudes la frente.
Lluvia de setiembre es buena para las viñas y mejor para las siembras.
En setiembre, come pan y uvas, si tienes.
Lo que agosto madura, setiembre lo asegura.
En setiembre el que quiera comer pan, que lo siembre.
Por setiembre, come y vende, pero no sea tanto tu comer, que no tengas qué vender.
Por San Mateo (día 21) siembran locos y cuerdos.
Setiembre, el que no tenga ropa que tiemble.
Si en setiembre comienza a llover, otoño seguro es.
Por setiembre las gallinas vende y por Navidad vuélvelas a comprar.
Setiembre, octubre y noviembre, buscad quien os gobierne.
Setiembre es bueno si de primero al treinta pasa sereno.
Cuando en setiembre acabes de vendimiar, prepara los aperos para sembrar.
Julio triguero, setiembre huevero.
Las tormentas que setiembre terminan, invierno y años malos vaticinan.
Treinta días trae setiembre con abril junio y noviembre, los demás traen treinta y uno menos febrero, que es mocho, y sólo tiene veintiocho.
En setiembre los melones se guardan en los rincones.
A mediados de setiembre tu fuego enciende.
Por San Gil (día 1) enciende tu candil.
Entre setiembre y octubre prepara bien tu techumbre.