El tercer asentamiento medieval, según José Avelino Gutiérrez, estuvo ubicado en Belvís-Casa Vieja (foto 8): se trataría de un yacimiento alto-plenomedieval de colonizadores gallegos superpuesto a uno anterior de la Edad del Hierro. En Belvís El Becerro cita una iglesia dedicada a “Sancta María”.
El cuarto lo constituyó la aldea de Villafer (foto 16), topónimo referido a reorganización y refuerzo de la repoblación según Severiano Hernández Vicente.
En un principio la ganadería fue la fuente de recursos más importante para estos repobladores; las reses podían ser defendidas mejor que las cosechas. Las ovejas eran las importantes puesto que de ellas obtenían leche, carne y lana. El ganado bovino servía fundamentalmente por la fuerza para el transporte y por su aptitud para las labores de labranza. Gracias a la ganadería la agricultura podía mejorarse; de carácter extensivo, dejaba parcelas en barbecho para pasto del ganado que, a la vez, las fertilizaba con su estiércol.
Los reyes asturleoneses no acuñaron monedas hasta el reinado de Vermudo II (984-999) y las transacciones se realizaban en especie o en plata sin amonedar. El mercado apenas existía: las aldeas tendían a la autarquía (la medida del cereal o la oveja señalaba el valor de las cosas).
Cultura: la sociedad cristiana altomedieval estaba atrasada, la mayor parte era analfabeta. El latín, su la legua culta; comenzaron a formarse dialectos romances como el asturleonés. Esta sociedad dio la espalda a las aportaciones culturales del Islam hispano.
Durante la Baja Edad Media (XI- XV)Alfonso VI (1065-1109) extendió la frontera hasta el Tajo y se proclamó “imperator totius Hispaniae”.
Las cuatro poblaciones señaladas seguramente desde finales del siglo X formaban parte del alfoz de Benavente pero solo tenemos referencias de la localidad de Villafer y Belvís; las otras dos mencionadas anteriormente perderían entidad y no aparecen en los documentos posteriores, por este motivo nos vamos a referir a partir de ahora a Belvís y, sobre todo, a Villafer.
El alfoz era el marco territorial propio sobre el que la Villa (en nuestro caso Benavente) ejercía jurisdicción. Este territorio próximo a Benavente al principio no tenía una relación de dependencia jurídica sino una noción de proximidad geográfica; pero después cobró la idea de territorio rural dependiente jurídicamente de la Villa con la que formaba una misma comunidad jurisdiccional y económica: el alfoz pasó a ser una especie de señorío colectivo de la Villa. Cada aldea del alfoz contó con una organización muy sencilla. Seguramente los habitantes de las aldeas debían participar en las prestaciones militares del concejo y pagar tributos. Benavente y su alfoz formaban una unidad fiscal y económica. Desde el punto de vista religioso Villafer pertenecía al arciprestazgo de Benavente y al obispado de Oviedo. Tenemos testimonio de que en Villafer existía una iglesia donde se veneraban reliquias, costumbre bastante acorde con la religiosidad de la época; la posesión de esas reliquias era una garantía de prestigio y motivo de peregrinación.